sábado, 23 de mayo de 2009

Hagamos un trato


Hoy estoy triste. Triste y melancólica. A mi estado de ánimo no le acompaña el tiempo. Quizás si hiciera un día soleado, estaría mejor, pero es el típico día de primavera con claros y nubes, más nubes que claros y con alguna llovizna, y eso hace que mi interior le siga el juego y se comporte de la misma manera.

En estos días en los que tus problemas personales se mezclan con el ambiente, me acuerdo mucho de mi adolescencia, y del refugio que me sacaba de esos momentos crudos. Me refugiaba en la poesía, tal vez sin entenderla demasiado, pero me daba fuerzas. El pensar que había personas que estaban aún peor que yo, y que sobrevivían y no sólo eso, sino que tenían el don de transmitir sus pesares y sus alegrías a través de palabras que cuando las leías tenían un son, una música; me hacían despertar del letargo, y coger fuerzas para seguir.

Empecé con Machado, él me enseñó a comprender la poesía. Su forma de escribir era clara, y sencilla. Me tocó la fibra sentimental y me enganchó. Cuando ya tenía una base, me fui a Rubén Darío, Miguel Hernández, Pablo Neruda, García Lorca; me detuve en Rafael Alberti que me cautivó, y como no, Mario Benedetti. Y ahora veo que ya no tengo a nadie. Todos los que me tendían su mano para ayudarme a salir de la tristeza compañera de días y días se han ido. Me queda el recuerdo y esas poesías que seguirán ahí a través de los siglos para siempre. Pero ellos ya no están se fueron yendo poco a poco. Y eso duele.

Así que en días como éstos, no me apetece hablar de política, de actualidad, ni hacer crítica de nada. Me apetece recordar para otra vez levantar el vuelo y seguir con lo cotidiano, que ya es mucho. Así que voy a hacer un trato como dijo Benedetti. Yo continúo y cojo fuerzas para seguir, al fin y al cabo, no queda otra, y él me ofrece sus pensamientos para que yo lo consiga. Desde aquí le doy las gracias por todo lo que me ayudó y me sigue ayudando, y le brindo mi pequeño homenaje con este su gran poema:

HAGAMOS UN TRATO


Compañera

usted sabe

puede contar

conmigo

no hasta dos

o hasta diez

sino contar

conmigo


si alguna vez
advierte

que la miro a los ojos

y una veta de amor

reconoce en los míos

no alerte sus fusiles

ni piense qué delirio

a pesar de la veta

o tal vez porque existe

usted puede contar

conmigo


si otras veces

me encuentra

huraño sin motivo

no piense qué flojera

igual puede contar

conmigo

pero hagamos un trato

yo quisiera contar

con usted

es tan lindo

saber que usted existe

uno se siente vivo

y cuando digo esto

quiero decir contar

aunque sea hasta dos

aunque sea hasta cinco

no ya para que acuda

presurosa en mi auxilio

sino para saber

a ciencia cierta

que usted sabe que puede

contar conmigo.

2 comentarios:

Ceuta y sus 7 montes dijo...

No estas sola, si es verdad que los que mencionas no están, pero ahora, te toca ati, con tus palabras en el blog animar y tender una mano a los que te leen….saludos

Las Bollis dijo...

enhorabuena por tu blog se ven temas muy interesantes. saludos de otras dos caballas.

 
;