Todos los diarios nacionales recogen los desafortunados comentarios del cardenal Cañizares sobre los abusos a menores y el aborto. Este señor, ha tenido la feliz idea de opinar que los abusos sexuales en escuelas, lo que implica, a niños, son menos graves que el aborto. Por otro lado, no es la opinión de este Cardenal. Es el sentir general de la Iglesia que ya nos tiene acostumbrados a estas declaraciones tan perversas.
Pero lo peor de todo, es que una persona que pretende representarnos en Europa y luchar por todos nosotros, diciendo que nos garantiza derechos y libertades, se ponga de su parte. Esto si que es inaudito. Mayor Oreja, no sólo le da la razón al Cardenal, sino que dice que está de acuerdo con él. Es más, dice que lo único que ha hecho el Cardenal es una cierta ordenación dentro de la aberración de ambas cosas.
Y se queda tan tranquilo. Aberración es pensar así en este siglo, y con lo que la sociedad ha evolucionado, les pese a quien les pese. Que eso lo diga un cardenal me parece una barbaridad, pero al fin y al cabo, la Iglesia tiene que defender su postura aunque sea retrógrada, pero que un político que dice ser demócrata lo defienda, me parece lo peor. El pueblo, puede que esté más o menos de acuerdo con la ley del aborto, pero al fin y al cabo es un derecho, lo utilizas o no, pero que vean menos importante el daño moral y físico que le queda a un niño de por vida después de unos abusos sexuales, no lo van a conseguir. Por mucho que lo diga un cardenal, un Papa, o un troglodita como este señor.
No han aprendido nada, o al menos él, que demuestra que está a la derecha de la derecha española, que ya es decir. No se da cuenta, de que por el mero hecho de que exista el aborto, no lo van a hacer alegremente, no lo admiten. Ellos quieren seguir con el derecho de unos pocos, como cuando no estaba legislado, y fletaban aviones para niñas de papá en Londres. Luego de vuelta a casa y aquí no ha pasado nada. Mientras que las no tenían medios económicos, a veces morían en la camilla de una pocilga clandestina donde quería poner fin a un embarazo no deseado por el motivo que fuera.
Esta doble moral es la que me repugna. Pero claro, que se puede esperar de una persona que en el debate del otro día en TVE de los dos candidatos a las elecciones europeas (PSOE y PP), le dice al Sr. López Aguilar que la dictadura franquista fue una época de extraordinaria placidez. Después de esto, cualquier cosa. Y encima siguen vendiendo la moto de que sería el mejor partido para representarnos en Europa.
Pues mire Mayor Oreja: soy mujer, soy progresista, y me siento europea, y desde luego no quiero perder ni uno sólo de los derechos que hemos conseguido y no sólo eso, sino que quiero más. Y sentiría una enorme decepción si el día 8 de junio, viera que ha ganado esta derecha tanto en España como en el resto de los países europeos. Confío en que la gente se dé cuenta de que así sólo vamos hacia atrás, y que lo que se está esbozando ahora en Bruselas, se irá al garete con semejantes representantes.
Quiero que se sigan dando los pasos para que exista una Directiva Europea contra la violencia de género e infantil. Quiero que se siga defendiendo el derecho a la mujer a decidir libre y responsablemente sobre su salud sexual y reproductiva, lo que incluye una legislación que garantice el derecho a la interrupción del embarazo de forma legal, y accesible a todas las mujeres. Y quiero que sigan con las iniciativas que se están promoviendo para tomar medidas a favor de la igualdad de género.
Pero lo peor de todo, es que una persona que pretende representarnos en Europa y luchar por todos nosotros, diciendo que nos garantiza derechos y libertades, se ponga de su parte. Esto si que es inaudito. Mayor Oreja, no sólo le da la razón al Cardenal, sino que dice que está de acuerdo con él. Es más, dice que lo único que ha hecho el Cardenal es una cierta ordenación dentro de la aberración de ambas cosas.
Y se queda tan tranquilo. Aberración es pensar así en este siglo, y con lo que la sociedad ha evolucionado, les pese a quien les pese. Que eso lo diga un cardenal me parece una barbaridad, pero al fin y al cabo, la Iglesia tiene que defender su postura aunque sea retrógrada, pero que un político que dice ser demócrata lo defienda, me parece lo peor. El pueblo, puede que esté más o menos de acuerdo con la ley del aborto, pero al fin y al cabo es un derecho, lo utilizas o no, pero que vean menos importante el daño moral y físico que le queda a un niño de por vida después de unos abusos sexuales, no lo van a conseguir. Por mucho que lo diga un cardenal, un Papa, o un troglodita como este señor.
No han aprendido nada, o al menos él, que demuestra que está a la derecha de la derecha española, que ya es decir. No se da cuenta, de que por el mero hecho de que exista el aborto, no lo van a hacer alegremente, no lo admiten. Ellos quieren seguir con el derecho de unos pocos, como cuando no estaba legislado, y fletaban aviones para niñas de papá en Londres. Luego de vuelta a casa y aquí no ha pasado nada. Mientras que las no tenían medios económicos, a veces morían en la camilla de una pocilga clandestina donde quería poner fin a un embarazo no deseado por el motivo que fuera.
Esta doble moral es la que me repugna. Pero claro, que se puede esperar de una persona que en el debate del otro día en TVE de los dos candidatos a las elecciones europeas (PSOE y PP), le dice al Sr. López Aguilar que la dictadura franquista fue una época de extraordinaria placidez. Después de esto, cualquier cosa. Y encima siguen vendiendo la moto de que sería el mejor partido para representarnos en Europa.
Pues mire Mayor Oreja: soy mujer, soy progresista, y me siento europea, y desde luego no quiero perder ni uno sólo de los derechos que hemos conseguido y no sólo eso, sino que quiero más. Y sentiría una enorme decepción si el día 8 de junio, viera que ha ganado esta derecha tanto en España como en el resto de los países europeos. Confío en que la gente se dé cuenta de que así sólo vamos hacia atrás, y que lo que se está esbozando ahora en Bruselas, se irá al garete con semejantes representantes.
Quiero que se sigan dando los pasos para que exista una Directiva Europea contra la violencia de género e infantil. Quiero que se siga defendiendo el derecho a la mujer a decidir libre y responsablemente sobre su salud sexual y reproductiva, lo que incluye una legislación que garantice el derecho a la interrupción del embarazo de forma legal, y accesible a todas las mujeres. Y quiero que sigan con las iniciativas que se están promoviendo para tomar medidas a favor de la igualdad de género.
Y lo que más quiero y deseo, es que de una vez por todas, se acaben las personas con esa mente tosca, bruta, incapaz de distinguir el bien del mal, por mucho que te lo quieran justificar a través de unos mandatos que llaman divinos. No creo que la curia vaticana tenga derecho a decir estas barbaridades, y mucho menos, que un político las corrobore. Mayor Oreja, si pretendía engañar a la gente con su discurso, creo que se ha desnudado con estas declaraciones, y lo siento, su imagen no ha gustado, no ha salido muy favorecido, al menos para la mayoría de gente con mente abierta y justa. Le ha salido el tiro por la culata.
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