No soy de las que dicen que solo ven los documentales de la 2, pero eso no resta para que casi todos los días me acueste horrorizada del uso y abuso que cualquier cadena hace de la información llamada del corazón. La proliferación de programas de este tipo ya es escandalosa, como también lo es el número de horas destinadas a este tipo de contenidos.
Pero lo peor de todo, es sin duda, el tratamiento que se hace de los temas y de los personajes. Se ha llegado al "todo vale": el insulto, la difamación, la falta de respeto, etc... ¿Cómo es posible que ante un grupo de profesionales que se autocalifican periodistas se dé crédito a rumores o a denuncias sin pruebas por parte de cualquier persona, y encima se les pague una cantidad bastante suculenta por ello?
¿Qué ocurriría si en la prensa seria se lanzaran bulos como por ejemplo: el inicio de una guerra o el cierre de una empresa que ocupa a miles de personas? Se tomarían medidas legales, todas las posibles por publicar esas noticias que podrían llevar al país a un caos o una desesperación colectiva. Pues por el mismo motivo, debería caer todo el peso de la ley sobre esos periodistas y pseudoperiodistas que en vez de informar, se dedican a difamar, a insultar y a dañar la imagen de las personas sin contrastar la información la gran mayoría de las veces, sólo por el hecho de dar carnaza al pueblo y ver si aumentan la audiencia.
Lo que ofrece la televisión sobre el mundo rosa, no merece siquiera el calificativo de periodístico, ni tampoco de espectáculo, es simplemente "bochornoso".
1 comentarios:
Thanks :)
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