sábado, 6 de febrero de 2010

Y me desperté


Hoy me he levantado y al asomarme al balcón, he visto un día espléndido para la fecha en la que estamos, por lo que me he apresurado a salir para disfrutarlo. Nada más pisar la calle he visto que las obras que me impedían cruzar y me hacían dar un rodeo, habían finalizado. He seguido contenta, y al llegar a a altura del Ayuntamiento, no había nadie enfrente protestando por nada; en una de las terrazas que hay un poco más adelante, estaban sentados tomando café: Vivas, Carracao y Mohamed Alí, charlando, riendo, haciendo gala de una camaredería envidiable, y según pasaba he oído que estaban haciendo planes conjuntos por el bien de la ciudad.


Al llegar a la plaza de la constitución he visto que los coches se dirigían hacia el desdoblamiento y hacia el paseo de las palmeras, que ilusión, estaba habilitado al tráfico como antes, lo que me ha alegrado infinitamente pues había una circulación de lo más fluida; conforme he ido subiendo la calle real, he oído varias veces el claxon de algunos vehículos que me avisaban del peligro que tenía bajar de la acera porque podían atropellarme, por lo que me he dado cuenta de que ya no era peatonal, sino que había recobrado la alegría y el trasiego de hace unos años. Las calles colindantes estaban totalmente reformadas, sin ninguna obra ni cambios improvisados de circulación que hasta ayer habían convertido el centro en un laberinto imposible.


Los bares estaban a rebosar de peninsulares haciendo un alto en el camino, y comentando la profesionalidad del sector, y lo más importante, dejando dinero y agradeciendo el bajo precio del trayecto Algeciras-Ceuta que posibilitaba estas visitas, y ya dispuestos a seguir para conocer la gran cantidad de lugares curiosos y culturales que ofrece Ceuta, gracias a que el gobierno local, se ha preocupado de publicitar y dar todas las facilidades para hacer un reclamo turístico independientemente de que sea puente para acceder a Marruecos.


Totalmente ilusionada por lo que estaba viendo, me he tropezado con un policía y lo he saludado, y enseguida me ha comentado que llevaba una mañana de lo más tranquila, porque la seguridad ciudadana es una de las más altas de España, y ellos apenas intervienen en algún altercado sin importancia. Con este buen rollo y con todo tan idílico, me he ido a tomar un aperitivo a una terracita, y allí se me ha acercado el camarero para preguntar lo que iba a tomar. Era un joven que acaba de cumplir la mayoría de edad y se ha rehabilitado en un centro de menores, y ahora goza de los mismos derechos que los demás de su edad. Me ha contado que el 95% de ellos, están como él. Que aprovechan el esfuerzo , los consejos y el trabajo que las instituciones están haciendo a lo largo de tantos años con ellos. Que no me crea lo que dicen, que los que han robado ordenadores en un colegio el fin de semana pasado eran ex-alumnos del centro, que ellos son muy agradecidos y que son incapaces de hacer algo así, no traicionan nunca a los que le dan comida, educación y un techo. Que estemos tranquilos que todo lo que le supone al gobierno y a los contribuyentes lo aprovechan al máximo.


Así que visto lo visto, no se puede estar más contenta, todo es maravilloso. Esto es lo que cualquier ciudadano espera tener. Pero ¡Horror!!!! De repente, hoy me he despertado, me he asomado al balcón y he visto que hacía un día estupendo para la fecha en la que estamos, pero que todo ha sido un sueño... ¡Que Pena! Por unas horas he disfrutado, aunque ya se sabe que "los sueños, sueños son"

3 comentarios:

.... dijo...

Mejor que te hubieses quedado dormida…

Ceuta y sus 7 montes dijo...

pareces la bella durmiente..buen articulo como siempre...saludos

Daniel Marcos dijo...

Tampoco creo que sea una gran noticia que haga un día estupendo en esta época del año.
Estamos en invierno y eso se debería notar pero el cambio climático no nos deja.

 
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